Un botiquín de viaje va a ayudarte a prevenir y tratar problemas de salud comunes durante tu viaje, como dolores de cabeza, diarrea, alergias, picaduras de insectos, cortes o quemaduras.
¿Cómo preparar un botiquín de viaje adecuado?
Antes de preparar...
Lo primero que hay que hacer es consultar con el médico o el farmacéutico antes del viaje, para que nos indique qué medicamentos o productos podemos necesitar según nuestro estado de salud, el lugar al que vamos, la duración del viaje y el tipo de actividad que vamos a realizar.
También es importante informarse sobre las normas y restricciones que existen en el país de destino sobre la entrada y salida de medicamentos, para evitar problemas en las aduanas o en los controles de seguridad. Además, hay que revisar la fecha de caducidad y el estado de conservación de los medicamentos que llevamos, y guardarlos en su envase original con el prospecto.
¿Qué elementos básicos debe contener un botiquín de viaje?
Aunque el contenido del botiquín puede variar según las características del viaje y del viajero, hay 8 imprescindibles que no deben faltar:
- Analgésicos y antipiréticos: para aliviar el dolor y la fiebre. Por ejemplo, paracetamol o ibuprofeno.
- Antidiarreicos y rehidratantes: para tratar la diarrea y evitar la deshidratación. Por ejemplo, loperamida o suero oral.
- Antihistamínicos: para aliviar los síntomas de las alergias. Por ejemplo, loratadina o cetirizina.
- Antisépticos y desinfectantes: para limpiar y desinfectar heridas o quemaduras. Por ejemplo, agua oxigenada o clorhexidina.
- Material de cura: para proteger y cubrir las heridas o quemaduras. Por ejemplo, gasas estériles, esparadrapo, tiritas o vendas, tijeras y pinzas.
- Repelentes de insectos: para prevenir las picaduras de mosquitos u otros insectos que pueden transmitir enfermedades. Por ejemplo, productos con DEET o icaridina.
- Protector solar: para proteger la piel de los rayos solares y evitar quemaduras. Por ejemplo, productos con factor de protección solar (FPS) alto o muy alto.
- Termómetro: para medir la temperatura corporal en caso de fiebre.
Estos son algunos consejos generales para preparar y usar un botiquín de viaje.
Recuerda que cada viaje es diferente y que debes adaptar el botiquín a tus necesidades específicas.
¡Buen viaje!